Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (UPS) para redes y servidores están diseñados para proporcionar protección energética confiable a equipos electrónicos sensibles. Estos sistemas garantizan un suministro continuo de energía, evitando interrupciones que puedan afectar la productividad y seguridad de la información. Al detectar anomalías en el suministro eléctrico, los UPS activan instantáneamente baterías internas que mantienen operativos los dispositivos conectados.